Sobre el autor de este blog:

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viernes, 2 de noviembre de 2018

El país de los Idiotas


Es una tierra simpática. Sus habitantes representan el reflejo de ciertos comportamientos o condicionamientos más bien negativos, elevados al rango de institución.
De hecho, se trata de un espejo, un reflejo algo exagerado de algunos de nuestros esquemas psíquicos o emocionales.
Esta técnica tradicional posee un gran valor terapéutico al representarle al individuo, de manera indirecta, por medio de una historia a veces graciosa, las cosas que debe corregir.
La utilización de estas historias o diágolos es muy sencilla: leerlas y dejar que actúen. Una vez que entran en la mente, las historias hacen su propio trabajo y resulta inútil pretender analizarlas en exceso.
Algunas les resultarán más evocadoras, otras, extrañas o estúpidas. Pero eso no les impedirá recorrer su camino interior y hacer su trabajo positivo.




En Idocia, es costumbre que se confirmen unos a otros que todo va mal, y que las cosas incluso pueden ir a peor. No siempre se afirma de manera explicita, pero esa idea forma parte de la psicología colectiva. Como una especie de norma psicológica.
Así que nuestros amigos idiotas se pasan veladas enteras encadenando temas de conversación que les permitan reafirmarse en que "todo va mal". Y eso les produce un ligero placer secreto y cómplice, que también forma parte de las normas psicológicas locales.
Esta manera de funcionar existe desde hace mucho tiempo y durará todavía más.
"Siempre es conveniente respetar las tradiciones", diría un nativo.

Pero esto no es lo normal, antes de Idiocia, existía otra nación, una en la cual estar triste o apesadumbrado equivalía a confesarse enfermo y se iba a consultar al sabio de la ciudad, al sanador de los cuerpos y las almas. En aquel tiempo, mucho antes del cataclismo, los hombre ignoraban la dominación y la servidumbre y no había ni dueños ni esclavos.

Los seres humanos no son simples robots. Y ese es uno de los elementos que los hacen capaces de evolución psíquica y de una mejor utilización de sí mismos y sus propios recursos.
El hecho de haber pasado por numerosos condicionamientos y de que se continúe recibiéndolos no significa que la evolución y la plenitud no sean posibles.
Se trata sencillamente de aprender a aprender: un paso adelante sutil que evita esfuerzos vanos, que con frecuencia conducen a un objetivo opuesto al deseado.
Escuchar: "¡No lo entiendo, he hecho de todo para que las cosas marchen!" puede ser una señal de que la base del esfuerzo realizado no era correcta. Tomarse una sopa con tenedor es un esfuerzo considerable, incluso admirable, ¡pero no cabe duda de que resulta más sencillo y funcional hacerlo con una cuchara!

Una de nuestras intenciones prácticas es trasmitirle el sentido del esfuerzo psíquico útil y válido.


LOS CUENTOS COMO TERAPIA:


Un hombre de letras dijo a un sufi:
-Ustedes los sufis dicen a menudo que nuestras preguntas lógicas son incomprensible para ustedes. ¿Puede darme un ejemplo de lo que parecen?
El sufi respondió:
- Aquí hay un ejemplo. Una vez estaba viajando por tren y pasamos por siete túneles. Frente a mi estaba sentado un campesino que obviamente no había viajado nunca antes en tren. Después del séptimo túnel, el campesino se dirigió a mi, y dijo: “Este tren es demasiado complicado. Sobre mi burro puedo llegar a mi aldea en un solo día. Pero por tren, que parece viajar mas rápido que un burro, todavía no hemos podido llegar a mi hogar, a pesar de que el sol ha salido y se ha ocultado siete veces”.


Había una vez- y esta es una historia verídica- un estudiante que solía ir todos los días a sentarse a los pies de un maestro sufi, para tomar notas de lo que él decía.
Por estar tan abstraído en sus estudios, no podía ejercer ninguna ocupación lucrativa, que le aportara ganancias.
Una noche al llegar a su casa, su esposa le colocó enfrente una fuente cubierta con una servilleta. Tomo la servilleta y se la puso alrededor del cuello; entonces vio que la fuente estaba llena de plumas y papel.
- Puesto que esto es lo que haces todo el día – le dijo – trata de comértelo.
A la mañana siguiente, el estudiante fue, como de costumbre, a aprender de su maestro. Aunque las palabras de su mujer le habían entristecido, continuó siguiendo el patrón de estudios acostumbrado y no salió a buscar trabajo.
Después de unos minutos de escribir, encontró que su pluma no estaba funcionando correctamente.
- No te apures- le dijo el maestro – Ve al rincón, trae la caja que encontrarás allí y póntela enfrente.
Cuando se sentó y abrió la tapa de la caja se encontró con que estaba llena de comida.


Había una vez, no hace mucho tiempo, un cierto edificio infestado de ratas. Los encargados decidieron matarlas.
Una noche diseminaron raticida. Pero a la mañana siguiente el veneno había desaparecido; las ratas se lo habían comido.
“Cambiaremos el tipo de veneno”, dijeron, e hicieron un nuevo intento.
Pero también esta segunda dosis letal fue golosamente ingerida por las ratas, y dejaron signos de que habían aprovechado esta nueva dieta.
Se decidió entonces emplear las viejas tramperas a resorte y para tentar a estas ratas a prueba de veneno se utilizó como cebo suculentos trozos de queso.
Uno de los cazadores de ratas tuvo entonces una inspiración. Puso en las tramperas queso espolvoreado con veneno. “Quizá las ratas hayan desarrollado un gusto por el veneno: quizá les haga bien”, pensó. El nuevo plan se puso en ejecución esa misma noche. A la mañana siguiente las tramperas estaban repletas de saludables y fuertes ratas.
De esta historia se puede extraer toda clase de moralejas y enseñanzas. Pero es absolutamente verídica. ¿Piensa usted que las fabulas son meros productos de la fantasía y destinados a divertir o instruir?. Las mejores se extraen de la vida real, de la comunidad y de los procesos mentales del individuo.



Mulá Nasrudin estaba contemplando un pequeño lecho de juncos cerca de su casa. Pensó que extendería el lecho y cultivaría juncos, luego podría vender los juncos y con el dinero construiría un hermoso jardín. De repente se dio cuenta de que un lecho de juncos parecería ridículo en un jardín; Nasrudin arrancó los tallos, como primer paso hacia su jardín que, por supuesto, dependía de que el lecho de juncos se extendiese…



En el País de los Idiotas,

"un granuja fue perseguido hasta un teatro. La policía de inmediato cerró todas las salidas. Desgraciadamente, el hombre escapó por una de las entradas".



Dos locos conversaban:
-¿Dios me habló!- dijo uno.
-¿No es verdad! No hice tal cosa- contestó el otro



Érase una vez tres derviches viajeros que llegaron a un caravasar muy entrada la noche y buscaron alojamiento para ellos y sus asnos. El posadero se había retirado a la cama, pero el sirviente que se encontraba de guardia les proporcionó servicio de establo y una habitación por quince dirhams de plata, que los derviches pagaron por adelantado.
Por la mañana, si embargo, el propietario se dio cuenta de que a los derviches se les había cobrado de mas accidentalmente; el alquiler debía haber sido de diez dirhams, de modo que les envió un portero para que les devolviera cinco dirhams.
El portero no era particularmente honesto y, además, pensó que cinco dirhams entre tres personas eran difíciles de repartir. Se dijo a sí mismo: “Para que los derviches no riñan entre ellos, les daré sólo tres dirhams de vuelta, y me quedaré las otras dos monedas para mi”.
Esto es lo que hizo, de manera que los derviches sólo pagaron doce dirhams.
Esto significa que a los derviches se les cargó doce dirhams y que el portero robo dos: en total, catorce dirhams. ¿Dónde había ido a parar un dirham?
Mucha gente, cuando se les presenta este enigma, cree que, en efecto, hay un dirham desaparecido. Pero, realmente, eso no puede ser, ¿o acaso sí?
Justo, del mismo modo, la gente imagina misterios donde no hay ninguno.


Cuentan de un hombre que solía comer vastas cantidades de comida a la noche y luego oraba de pie hasta el amanecer. Un sabio, oyendo esto, comentó: “Si él comiera la mitad de un pan y durmiera, estaría mejor de lo que está”.


Me quejé a mi Sheikh de que alguien había criticado injustamente mis actividades. Él contestó: “Avergüénzalo por medio de la bondad”.
Los envidiosos no pueden hablar mal de ti
Si atiendes a tu conducta y a tus oraciones.
Cuando la lira está afinada,
¿Cómo puede ser afectada por el afinado?


La tarta de albaricoque




Había una vez, una anciana que había sido famosa durante 30 años por el sabor delicioso de sus tartas de albaricoque. Todo el mundo en kilómetros a la redonda había oído hablar de las tartas y las comían cuando tenían la ocasión. En el curso de los años, cientos de personas la asediaron pidiendo la receta.
Ella continuó haciendo las tartas todos los años durante la estación de la fruta de hueso; distribuía las tartas a diestro y siniestro, pero no le decía a nadie la receta.

Un día, temiendo que la mujer muriera sin haber transmitido el secreto, un hombre rico – quien también tenía algo de avaro al tiempo que amante de las tartas de albaricoque - ofreció una recompensa de cien monedad de oro por el secreto.
No pudo encontrar a nadie que cocinase tartas como la anciana, aunque una multitud de gente solicitase la recompensa, pretendiendo que podía hacerlo. Finalmente, sin embargo, se sorprendió al encontrar a la mujer a su puerta, ofreciendo vender la receta.
- Pensé que nunca se la dirías a nadie – balbuceó el hombre rico.
- Ah, pero primero quería encontrar un signo de sinceridad –dijo la anciana.
- Pero ¿cómo sabes que soy sincero? – preguntó el avaro.
- Tú-dijo la anciana- eres un hombre que ama el oro. Que estés dispuesto a desprenderte de una parte de él, y no digamos cien monedas de oro, muestra, al menos mediante tu propio patrón, que eres sincero. Esto es lo más cercano a la sinceridad que, según parece, podemos llegar en esta región. De modo que te daré el secreto.
El hombre rico se sentía encantado, tomó un lápiz y un trozo de papel y pidió a la mujer que dictase.
- No necesitaras lápiz y papel –dijo ella- ya que no hay mucho que decir. Recojo albaricoques gratis, de los árboles de gente caritativa. Luego añado agua y un poco de miel; y eso es todo lo que hay.
- ¡Pero así es como todos los demás hacen tarta de albaricoque! –exclamó el hombre-- Ciertamente no te voy a dar cien monedas de oro por decirme eso.
- Tómalo o déjalo- dijo la mujer.
- No tiene sentido alguno – dijo el avaro-, pero si el secreto no está en los ingredientes, debe encontrarse en la costra de la tarta. ¿Cómo la haces?
La mujer sonrió.
- No la hago en modo alguno. Me acerco al panadero de la villa y le pido algo de la masa pastelera que le haya cobrado, cubro el plato con la pasta y le pido que lo ponga en su horno junto con el pan que hornea, y así es como se hace.
- Pero debe de haber algo especial en las tartas- dijo el hombre-, y quiero descubrir lo que es.
- Muy bien – dijo ella-, sígueme y haz lo que hago y veremos cómo te las arreglas. Veremos si sabes lo que es una receta.




Fueron juntos de excursión por las huertas locales de albaricoqueros. La anciana, como es costumbre es esas partes, fue admitida libremente, mientras que el avaro tuvo que pagar una moneda de cobre antes de que se admitiese recoger tantos albaricoques como desease.
Llevaron los platos al panadero, e hicieron que les pusiese pare de la masa pastelera que le sobraba encima de las tartas. Luego se dedicaron a esperar hasta que éstas estuvieron listas.
Cando las tartas estuvieron horneadas y se enfriaron, las probaron. La tarta de la anciana era deliciosa. Pero la tarta hecha con la fruta escogida por el avaro era en verdad muy ordinaria.
Él meneó el cabeza, perplejo, y luego comenzó a injuriar a la mujer, la llamó impostora por haber introducido algún ingrediente secreto, luego necia por no transmitir el secreto, y finalmente la tachó de bruja en contacto con poderes malignos.
Una vez el hombre se quedó exhausto y se sentó en un banco en el exterior de la panadería, la anciana sonrió una vez más.
- Después de tus resoplidos y tu enojo, tras tus aires de superioridad y confianza en el dinero, tras todo ese absurdo arraigado en el desengaño de falsas esperanzas – dijo ella – te diré dónde te has equivocado.
“Como sabes, a las personas pobres se les permite recoger tanta fruta como deseen en nuestros huertos. En reconocimiento a esto, nunca he tomado la fruta madura y perfecta para mis tartas ya que granjero tiene el derecho a conservar la mejor fruta, de modo que pueda venderla para mantener a su familia. Así que siempre he recogido los albaricoques que no estaban maduros y los demasiado maduros, mezclándolos para mis tartas. Este es el secreto de su maravilloso sabor. Tú, por tu parte, codicias tanto la perfección y la ganancia que, como todos los demás que han buscado mi secreto, tomas siempre la fruta más atractiva. El resultado fueron tartas de albaricoque ordinarias.”

Con estas palabras guardó la bolsa de monedas de oro en su cinturón y siguió su camino.

La codicia, la ansiedad y la compulsión por comparar las enseñanzas sufis con suposiciones anteriores, visible en las reacciones de muchos estudiantes, originan insuficiencias de todo tipo, levantan barreras a la comprensión y ciegan a la gente respecto a cosas que son perfectamente obvias para quienes abordan las enseñanzas de una manera sencilla.
Le preguntaron a un enfermo: “¿Cuál es el deseo de tu corazón?”.
Contestó: ¡Sería el que mi corazón desee!”.

SER POSITIVOS: EJERCICIOS

Orientación matinal

Debe comprender bien que la mente es una herramienta preciosa y central que necesita una orientación para funcionar de la mejor manera posible y en una dirección positiva. De otra forma, se perderá por el camino que le marca la mirada y la proyección de los condicionamientos psicoafectivos que la hacen trabajar.
Por eso, la mañana es un momento precioso para orientarlo positivamente. Su propia decisión armónica le proporcionará la orientación adecuada.
Y esto se puede hacer aplicando una sencilla técnica. Después de sentarse comodamente y hacer una respiración positiva (expulsando el aire por la boca), visualice, como una película, el desarrollo probable de la jornada, buscando especialmente los instantes de naturaleza positiva, por muy sutiles y breves que puedan ser.
Puede ser un fragmento musical que va a escuchar en la radio del coche, o una conversación agradable que va a tener con un colega que le cae simpático.
Localice esos momentos y subráyelos en el desarrollo de la película que acaba de proyectarse a sí mismo.
Este ejercicio, sencillo y breve, realizado de manera regular, sensibiliza la mente para percibir la positividad y le permite poner en valor los numerosos momentos positivos que quizás no había percibido hasta ahora.
Si lo práctica, se volverá más sensible ante la positividad y más distante a lo negativo. La idea es convertirse en los que podría llamar un "cazador de positividad".

CENTRO DE GRAVEDAD

En cada individuo existe una brújula psíquica. La conexión permanente con esa brújula, que representa un conjunto de actitudes positivas que estamos estimulando y animando de forma técnica y sencilla (con ejercicios), es un auténtico pilar del bienestar interno.

Conectarse con cierta paz interior desarrolla el gusto por un estado del ser apreciable y que la mente buscará siempre que pueda. Ese gusto, conservado en la memoria de forma natural, actúa como una brújula activa a difeentes niveles, particularmente con la apuesta en funcionamiento de receptores e indicadores de actitudes o comportamientos que nos llevarían a perder el norte.

Un ejemplo de estas actitudes que nos descentran de nuestro eje de gravedad es: querer cambiar a otro.

Escribe un diario.

Escribe cada día sobre las cosas que te han ocurrido o te han impactado como significativas. Comienza a estudiarlo tras un lapso de tiempo y advierte cómo tu comportamiento se debía parcialmente a un deseo de ostentación. También intenta ver qué concomitantes útiles o interesantes hubo en cada acontecimiento.


RECONCILIACIÓN.


El concepto de reconciliación significa explicar o corregir cualquier error o equivoco en la comprensión entre individuos o grupos. En las familias, en los grupos y entre ustedes, debido a fallas de la comunicación, hay ocasionalmente mal entendidos. Si estos errores, o equívocos o desavenencias ocurren pueden ser corregidos. Pueden ser corregidos frecuentemente siempre y cuando exista una comunicación entre los dos grupos o entre los dos individuos o en la familia. Es en situaciones como ésta que la reconciliación puede ser más fácilmente aceptada, introducida. Si, y lo repito, existiese falta de comprensión entre individuos, entre los grupos o familia y unos de los individuos o grupos es conciente de que esta situación existe, es no solamente útil sino también indicado el buscar a la persona o a los miembros de los otros grupos y arreglar la situación. Yo no estoy diciendo que automáticamente en las familias y en los grupos o entre los grupos haya falta de comprensión, lo que estoy diciendo es que es una técnica simple y útil superar cualquier malentendido en caso de que exista.
Uno de los factores que pueden inhibir o evitar la reconciliación es el orgullo;”él estaba equivocado” o “ella estaba equivocada”, o “ellos estaban equivocados, entonces son ellos lo que tiene que pedir disculpas primero” . No debería existir un contexto, no debería existir una competición para ver cuál de los dos es más orgulloso que el otro.
Requiere a veces un esfuerzo y un acto de coraje el decir “yo estaba equivocado”, especialmente si uno está diciendo eso para producir una reconciliación y uno sabe positivamente que no estaba equivocado, que el otro está equivocado. El hecho es que ustedes deben proponerse obtener la reconciliación o el entendimiento por cualquier técnica.
Si, como ya he dicho, existe un malentendido y uno es lo suficientemente grande como para admitir un error o uno es suficientemente humilde como para aceptar un error que no haya cometido, uno no se queda en la situación que eventualmente sucedió entre tres monjes: Parece que había un jesuita, un dominicano y un benedictino que estaban debatiendo las diversas cualidades de sus respectivas órdenes y este debate se prolongo durante varios días y al final el dominicano dijo: “Sí, yo admito que los jesuitas son los mas inteligentes y los más profundos de todas las órdenes, y los benedictinos son muy industriosos y hacen vino y buenos viñedos, pero cuando se habla de humildad, nosotros los dominicanos somos los más humildes” . Yo no sé, yo no estaba allí, así que no puedo asegurarlo.


Positivo - Negativo

Toda persona tiene en su ser una muy pequeña parte negativa, esta parte negativa en comparación con la parte positiva es muy pequeña, pero hace mucho ruido, toma cada oportunidad para producir confusión, duda o lo que sea.
Cada vez que estas haciendo algo positivo, esto es un peligro para esa parte negativa porque en la medida que lo positivo se agranda, lo negativo se achica. La parte negativa perturba la concentración, cuando sabes esto, cuando empiezas a reconocer cómo esa parte negativa influencia en una parte de tus acciones y algo te sucede estarás en condiciones de ver.
Una vez que lo sabes y lo puedes mirar, tú puedes decirle:¡Vete!
Así que dices: ¡Ándate!, no es como decir, qué pasa, qué es esto, qué está sucediendo, es decir: ¡Vete!
No tiene un control sobre vos, es un mosquito.
Así que dices: ¿si el negativo es tan pequeño y el positivo es tan grande , por qué el grande no aplasta al negativo? … Porque el positivo es un haragán.
El positivo mira al negativo y dice cuando sea el momento te voy a atrapar, mientras tanto te esta mordiendo aquí y allá y nunca se sitúa en una misma posición como para que lo puedas controlar.
Entonces dices: ¿tengo que vivir toda la vida con un mosquito?... No, lo que haces es darle a lo negativo menos y menos espacio y oportunidad para operar.
Si tienes un mosquito en la habitación, lo pasas de una habitación a otra hasta que lo has sacado de la casa o te has enfrentado a lo negativo.
Eso es, pero existe y es molesto y de ningún modo puede tomar control sobre ti. De ninguna manera, o sea que lo tratas con desprecio.

IDENTIDAD PROGRESIVA

Un proceso de cambio positivo se pone en marcha de manera progresiva. Desde cierto punto de vista, dicha progresión puede parecer lenta. Sin embargo, la lentitud es un factor de protección que el cerebro utiliza para que las personas digieran e integren de manera natural ciertas nociones.
Algunas zonas de la identidad se mueven y se modifican sutilmente, como la pérdida del hábito de querer dominar lo que nos rodea, y controlar a los demás. Esta pérdida tiene que ser prograsiva para enriquecer profundamente nuestra identidad e irla modificando en pequeñas dosis.
De otra forma, y por suerte, se pone en funcionamiento una fuerte resistencia. Cualquier cosa positiva se resiste a un cambio demasiado rápido.


El loco enamorado Majnún


EL DIARIO DEL LOCO





DÍA 1:

El camino no es sencillo, porque nada en el universo lo es, pero indefectiblemente pasa por la libertad, pasa por el amor, pasa por la belleza.


DÍA 2:

- Amigos, yo ya he llegado a puerto, ¿qué donde está Layla? Layla está siempre conmigo y vosotros no la véis. Layla está en mi, en el palanquín de diamantes de mi pecho, vestida de novia con la seda púrpura de mi corazón, y todo mi ser es su reino,

¡Y mi alma es su trono!


DÍA 3:

"El infierno soy yo".


DÍA 4: 

EXISTEN 3 ESTADOS:

Dos comunes:

-"muerto".

-"no muerto".

Y uno extraordinario:

- "vivo".

DÍA 5:

Si vamos directamente,
quizás encontraremos el camino de salida directamente.
Pero los no muertos nunca van por derecho.
No les gusta andar así: prefieran
evitar el camino recto, y buscar siempre
las sendas tortuosas.
Crean y se crean
su propio laberinto.
Dan vueltas y se pierden.
Se convierten en lo que han elegido.
Viven siempre en su casa:
en la megalópolis del infierno.

DÍA 6:

Partí una tarde en que el sol
descendía lentamente.
Abandoné la ciudad, y fui a buscar la llanura.
Fuera de los muros, me detuve un instante,
detrás de mí quedó la ciudad, cuyas puertas se cierran por la noche.
Delante, el infinito, donde las puertas de la noche se abren hasta el alba.

DÍA 7:

Contemplando el extraño espectáculo,
de repente vi la vida de los habitantes de la ciudad
y su secreto enterrado;
¿para qué construyen ciudades?
¿para qué las rodean con poderosas murallas?
¿para qué se encierran en casas,
llenos de odio los unos hacia los otros?
¿Creen que lo hacen para sentirse protegidos, acorazados, felices?
¿De verdad que no desean huir?
¿Huir de esta llanura ardiente, de estas montañas negras, OLVIDAR:
OLVIDAR LA CAVERNA....

DÍA 8: 

La gente de las ciudades no tienen miedo más que del alejamiento,
miedo de alejarse de los muros,
miedo de regresar demasiado tarde y encontrar cerradas las puertas de la ciudad.
Así que nunca se quedan demasiado tiempo fuera.
Nunca van demasiado lejos.

DÍA 9:


-"No te puedes comer todo tu miedo!!!!

DÍA 10:

Tiene miedo, los habitantes de las ciudades, y tratan de conjurarlo, de exorcizarlo
por medio de la risa, pero los niños oyen estos relatos,
los niños no se rien: escuchan con toda la atención de sus grandes ojos graves,
no porque tengan miedo,
sino porque sienten el lenguaje de los habitantes de la noche y descifran su mensaje.

Sin embargo, esos mismos niños, convertidos en adultos,
olvidarán el lenguaje de la noche, y se reirán de las leyendas,
y se someterán a las costumbre del miedo.


DÍA 11:

Hoy, siento tanto dolor,
tanto sufrimiento, que solo puedo...
.....estar alegre.
Solo puedo......caminar hacia delante,
algo que parece sencillo
......pero no es así.

DÍA 12:

"y YO, VIAJERO DE MEDIANOCHE, YO IGNORANTE, INCONSCIENTE DE LOS PELIGROS, ABANDONÉ LA CIUDAD a la hora del crepúsculo y atravesé de noche la desértica llanura. Al alba, había alcanzado el lecho del torrente seco. ANTE MI: LA BOCA DE LA CAVERNA....."


DÍA 13:


¿Qué es el amor?- preguntó un estudiante.
-La ausencia total de miedo- respondió el maestro.-
¿Y a qué tenemos miedo?
-Al amor.

DÍA 14:

Recuerdo la ciudad antes del conquistador.
Antes, en aquel tiempo, no se habían inventado las jaulas.
En aquel tiempo, la ciudad no tenía puertas.
En aquel tiempo, no se construían murallas, no se excavaban fosos.

DÍA 15:


UN DÍA, UN DÍA COMO LOS DEMÁS......
Un día en que los pájaros cantaban en los jardines en flor, en que los niños reían en el río, en que los enamorados retozaban en los bosques.
De repente, pesadas y amenazantes nubes ensombrecieron el horizonte, y un viento glacial se levantó transportando una angustia despiadada, una amargura desconocida que envolvió y golpeó la ciudad.
El caballero negro hablo:
- ¡Buenas gentes, estúpidas e inútiles chusma! ¿Os estáis preguntando quién soy?
Sabed que me llamo EGO, soy el guerrero invencible. Soy el jefe ilimitado. A partir de ahora la ciudad me pertenece. Desde este momento todos estáis a mis órdenes. Los sumisos, los prudentes, los cobardes se beneficiarán de mi protección, de mi poder, de mi clemencia y encontrarán mi recompensa. A los inconformistas, los aguafiestas y los rebeldes se les cortará la cabeza, y así, con justicia, encontrarán su castigo y su consuelo.

DÍA 16:

El orden lo trastornó todo.

Aprendieron a realizar una actividad nueva a la que llamaron trabajo. Hasta entonces, se emprendía una acción por el mero deseo, se la continuaba porque resultaba agradable, y se culminaba por placer. Se saboreaba tanto la alegría como el descanso, y el desarrollo de la obra excitaba tanto como la culminación.

El trabajo, por el contrario, se revelaba de entrada marcado por el sello del esfuerzo, de los aborrecible, de lo penoso; emprendido sin entusiasmo, se llevaba a cabo con sufrimiento y se terminaba por hastío.

ASÍ APARECIÓ EL YUGO.

Así, la prisión de la que la humanidad sometida no ha podido liberarse jamás.


DÍA 17:

Bajo la férula del jefe ilimitado, hubo que construir murallas y altas torres, cavar fosos, hacer de la ciudad una fortaleza, edificar en su interior un monstruoso palacio de mármol.

Los niños ya no jugaban, Ya no tenían permiso para reirse. Dejaron de ser videntes. Ni los amantes se paseaban por los bosques y los jardines. Siempre estaba prohibido......prohibido divertirse, bromear, sonreir, besarse entre los juncos. Prohibido todo lo que no gustaba al Gran conquistador. Y lo que desagradaba por encima de todo al conquistador del mundo, al jefe ilimitado, eran las risas y los juegos, los gritos alegres y libres de los niños, los cantos de los pájaros, los besos de los amantes.



Más en: http://eldiariodellocoenamorado.blogspot.com.es/


La Huella Morisca. Indispensable para entender...




La expulsión de los moriscos, acaecida hace cuatro siglos, no es un episodio menor en la historia de la Península Ibérica. Revela como pocos el cúmulo de contradicciones que pesan sobre nuestra sociedad actual, en la que coexisten un cada día mayor recelo hacia el mundo musulmán con un ingente legado cultural procedente de su presencia entre
nosotros, y que influye más de lo que pensamos o tendemos a admitir en nuestra mentalidad y costumbres.